CAMPAÑA 25N

¿Cómo podéis hacer eso, si representáis todo lo contrario?

Esa es, la pregunta que la gente de nuestro alrededor nos hace cuando visualizan el video. Pura conciencia, conciencia de Genero y respetando y siendo coherente con los principios del CRAES Rinconada.

Entender la violencia de Género o violencia machista como problema estructural de la sociedad, es el punto de partida para que CRAES Rinconada, Centro de las artes escénicas y visuales de La Rinconada, participe en ella.

Problema estructural porque toda la ciudadanía somos participes de esta violencia, en menor o mayor medida, de manera directa o indirecta, pero sí, todos y todas, somos participes de ella, tenemos infinidad de ejemplos, desde ver como “inofensivo y normal” el consejo sobre la poca tela de la falda, de un chico a su pareja mujer, hasta” la sordera repentina” cuando la vecina del segundo grita una o dos veces a la semana.

Y somos participes todos y todas, desde todos los ámbitos, desde la familia, porque somos transmisores de valores machistas, desde el sistema educativo porque que teniendo agentes de detección de maltrato como son los propios menores o el profesorado, no se forman ni le damos las herramientas para que a la mínima detecten cualquier indicador de violencia machista, desde los medios de comunicación, tratando de muerte lo que es un asesinato, desde las administraciones publicas porque a punto de cumplirse los 12 años de la aprobación de la ley integral contra la violencia de género, los datos hablan por sí solos o desde la propia cultura, haciendo invisibles y por lo tanto menospreciando de forma descarada a dramaturgas con la eterna excusa de que no se conocen, pues si la cultura es investigar, investiguemos y saquémoslas a luz.

Tomamos conciencia y avanzamos o la mitad de la población seguirá siendo maltratada y muchos dirán ¿y los hombres maltratados por las mujeres? ¿Ahí no entra el CRAES Rinconada? ¿Para eso no se hacen campaña?, pues vaya por delante, la posición contraria del CRAES Rinconada frente a cualquier tipo de violencia o discriminación; pero tampoco se nos ocurriría, como plantea Miguel Lorente que ante una campaña contra el cáncer de colon preguntar ¿si pero y los enfermos de cáncer de mama? O antes una campaña de la DGT sobre el uso y consecuencias de la no utilización del cinturón de seguridad dijéramos ¿Si pero y las víctimas de los atropellos?

No se nos ocurriría, pero con respecto al género todo cambia, y ese “simple” si pero y los hombres, nos dice mucho de la necesidad de este tipo de campañas para sensibilizar, para concienciar, para mostrar y para ganarle el terreno con argumentos a quienes invisibilidad, justifican o desprecian un drama social del que nadie deberíamos ser participe.

Respondiendo a la pregunta del principio 

¿Cómo podéis hacer eso, si representamos todo lo contrario? 

Pues muy sencilla la respuesta, porque siendo participe de una sociedad anclada en el machismo y viendo cientos de ejemplos diariamente, tenemos una cosa clara y es la necesidad de romper esas barreras discriminatorias en nuestro entorno y la vía es común, la cultura como herramienta para la libertad.