El escritor Antonio Iglesias, ha presentado dentro del programa de cultura social comunitaria del Centro de artes escénicas y visuales de La Rinconada, según convenio con el Ayuntamiento de La Rinconada, su último libro `San José de La Rinconada. El barrio que yo conocí.´
Si a Shakespeare, a Cervantes o Galdós, le hubiesen dicho que se encontrarían con Hamlet, El Quijote o Fortunata y Jacinta, respectivamente, no lo hubiesen creído, sin embargo para Antonio Iglesias, este encuentro ha sido posible.
El pasado viernes, día 11 de febrero el autor se reunía con sus personajes, los de su novela, para presentarla y reflexionarla.
A la presentación del libro acudía un nutrido grupo de hombres y mujeres, en su mayoría, activistas del Centro de Participación Pablo Picasso.
Remata Iglesias, con esta novela, su ciclo de memorias en prosa y verso que inició en 2008 con la publicación de `Soñando en Libertad´ y su poemario `Versos y utopías.´ publicado en 2014.
A la presentación del libro acudía un nutrido grupo de hombres y mujeres, en su mayoría, activistas del Centro de Participación Pablo Picasso, coordinados por Carlos Armero, como protagonistas del libro en palabra y en presente, ya que su memoria consciente les recuerda de forma viva todo lo que Antonio relata en su obra.
José Juan García Baquero, moderaba el acto y fue el encargado de presentar al autor y, además, expuso y situó al público en un entramado de años ya lejanos para todos, pero muy cercanos a la memoria de quienes asistieron, a la vez que desgranó varios fragmentos del libro junto al autor, destacó la cantidad de nombres con apellido reales de quienes un día vivieron en la localidad.
Antonio, quién en el pasado fue cartero, tuvo la oportunidad de conocer de cerca los núcleos de población del municipio de aquellos años, ya que como él mismo aclaró, nació en La Rinconada y posteriormente, tras la mudanza familiar, en el núcleo de San José, siendo esta última la zona que describe en su libro. Calles como Santiago o Tirso de Molina, Virgen del Carmen, San Francisco o San Antonio, pero eso sí, entre las décadas de los 40 a los 60, cuando las recorría para el reparto.
El libro, que ha sido escrito durante la pandemia es, según define el autor, un reto.
“He decidido detenerme en la década de los 60 porque ya a partir de los años 70 es un período ya muy cercano que la mayoría de la gente lo conoce y que lo ha vivido. Hay gente joven que ya conoce ese período y yo quería escribir sobre lo que menos se conoce y lo necesario que es tener esos recuerdos”.
El libro, que ha sido escrito durante la pandemia es, según define el autor, un reto.
`Un reto porque conlleva el esfuerzo de reflexionar y actuar, en una edad que no compagina con la actividad creativa pero, eso si, se puede conseguir y de este mismo modo invito a los asistentes, en su mayoría personas de edad avanzada, a hacer un esfuerzo por leer, pues os recuerdo los múltiples beneficios que la lectura reporta.´ Argumentó el autor ante el público asistente.
Durante la presentación, al tiempo que situaban a los diferentes personajes reales que poblaron nuestro Barrio entre fragmentos que leía García Baquero, el autor reflexionaba con el asentimiento de los asistentes, `Se vivía mal pero había ilusión, por salir de aquello y, salimos.´ Ha supuesto, el libro, un bálsamo reparador incluso para personas que en su día emigraron a otros lugares como Francia o Barcelona y que hoy reciben los relatos con una carga de nostalgia que les inculca el sentimiento de volver a su pasado de forma presencial, para ver como son hoy las calles de nuestro pueblo, sus gentes y sus nuevas formas sociales.
El acto concluyó con la participación de personas asistentes y que protagonizan de una forma u otra la novela, Angeles `del Tejar´, Paco `El de Los Polos´, Las Antonias o Carlos `El Maestro´ quien preguntaba a Iglesias: Ahora que está creciendo nuestro pueblo para convertirse en una ciudad, ¿Qué dimensiones hay que mantener para seguir teniendo esa identidad de pueblo? A lo que el autor contestaba con rotundidad: La cultura, el culto a los valores, porque esa es la base sólida sobre la construir siempre marcos solidarios y de convivencia. En las grandes dimensiones no es fácil practicar la comunidad pero si nos asistimos de la cultura, las distancias se acortan y se facilitan, sin duda.
Se da la circunstancia de que el acto remueve el sentimiento de quienes lo vivieron, a través de la toma de consciencia de la importancia de escribir la historia a través de quien la vivido, desde los prismas objetivos y subjetivos. Y a través de la acción concreta surge la iniciativa de fomentar la escritura y el relato de nuestros mayores invitados a escribir sus propias epístolas lanzadas al aire a quienes están por venir, pero eso será el siguiente capítulo de esta aventura de cultura social comunitaria.
El libro habla de escuelas, de formas sanitarias, de comercios y bares, de organización urbana, pero de forma magistral retrata las personas, sus historias y vivencias, su pasado aún no escrito y que queda retratado y relatado para posteriores generaciones que quieran saber de aquellos que un día fueron el presente y que hoy son su pasado.
`San José de La Rinconada, El Barrio que conocí.´ esta en venta en todas las librerías del pueblo, donde estarán encantados de mostrártelo y atenderte, nada como el comercio local, de forma que todo quedará en ese pueblo que tu conociste.
